Si no levanta el 2 a 0 cuando juegue la revancha el domingo ( debe ganar al menos por 2 goles de diferencia y con eso listo, ya que tiene ventaja deportiva) el descenso estará consumado. River está a 90 minutos de irse a la B, algo que jamás sufrió en toda su historia y que comparte con Boca e Independiente.
Las circunstancias que lo llevaron a este dramático presente son varias y complejas ( ya las analizaremos en caso de que se concrete el descenso), pero sólo viendo los últimos partidos podemos darnos cuenta de que River está inmerso en una especie de nube negra que le impide volver a ser el que alguna vez fue. Porque todo lo que puede salir mal, le sale mal.
Dependía de sí mismo para zafar de la Promoción y no lo logró. Dependía de un empate entre Quilmes y Olimpo y tampoco se dio. Ahora debía tratar de no recibir goles frente a Belgrano (Porque después a River le cuesta mucho hacerlos) y se comió 2.
El periodismo lo acosa permanentemente ( la noticia vende mucho). Las hinchadas rivales se burlan. Su presidente (Passarella) los deja solos cada vez que juegan de visitante. Y ya ni siquiera sus hinchas lo apoyan.
La agresión que sufrió el defensor Adalberto Román fue mínima ( apenas un empujón ) pero la sensación que quedó es que cualquier cosa podía pasar ( ¿y si el hincha estaba armado?). Los jugadores se sienten desprotegidos y abandonados a su suerte. Y eso suma otro escollo en la dura cuesta que debe remontar el conjunto millonario ( o ex millonario, otro tema para ver mas adelante).
Tal vez si la revancha se jugase sin público local ( el tema se va a discutir hoy) sea beneficioso en este momento, por todo lo expuesto anteriormente. Tal vez los jugadores deban afrontar este último partido a solas. Tal vez puedan así soltarse y defender esos colores como su historia manda. Tal vez se salven del descenso...
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