Empezamos con ésta de los Colorado Caribous, año 78. Increíble que se animen a usar esos ridículos flecos, que los hacen parecer más a unas porristas que a jugadores.
Seguimos con la atigrada camiseta del Hull City. Copada para una fiesta de disfraces.
No se puede creer que el Manchester United y el Chelsea usaran estas espantosas basuras.
El que diseñó esta del Norwich vomitó polenta con verdura y se le ocurrió lo que se ve.
¿El Bochum quiso homenajear al orgullo gay?
El Athletic de Bilbao y su camiseta ketchup.
No se entiende qué quisieron hacer con estas rayas cortadas en esta del Atlético Madrid. Y la publicidad con letras de molde, muy trucha.
La de USA 94, cuando los yankis querían hacerse ver. Rayas dobladas no muchachos, no tiene nada que ver.
Esta de la selección de México no me parece fea, es más, creo que refleja un aspecto histórico de la cultura de ese país. Pero parece que eso en el fútbol no va y por eso tiene muchos detractores.
Esto es más bien un buzo de arquero, pero no deja de llamar la atención lo caradura que debe ser Jorge Campos para exponerse así en público.
A veces una publicidad desubicada, con un color fuera de contexto, arruina una camiseta que podría haber llegado a ser linda.
Los hinchas de San Lorenzo odian este diseño. Se usó una vez sola y ya nadie la quiso ver más. Supuestamente simula ser un cuervo (???).
Racing tenía muchos problemas a fines de los noventa, como esta camiseta. Sin embargo es muy buscada por hinchas y coleccionistas. ( Lo sé de buena fuente, je).
Por último, una perlita del ascenso, Dock Sud. Tiene todo lo feo que puede existir resumido en una sola camiseta: Diseño estrafalario y ridículo, cartelón de publicidad desubicado, tela brillosa y cuello desbocado. Pobres hinchas del Doke...
Hay muchas más camisetas que quedarán en la historia por culpa del mal gusto que tienen algunas marcas. Y de los responsables del club que las aceptan. Pero, al igual que pasa con las mujeres o las comidas...sobre gustos no hay nada escrito.
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