martes, 18 de mayo de 2010

La Era de los Equipos Chicos


Argentinos Juniors campeón, antes Banfield, antes Lanús, como así también pelearon campeonatos Tigre y Godoy Cruz. Las copas las juegan Estudiantes, Vélez, Newells y Colón. Todo esto, sumado a la decepcionante actuación desde hace tiempo de Boca y River, tiene un por qué. Veamos.

1- Problemas económicos: Los clubes grandes pagan sueldos increíbles a figuras que no rinden acorde a lo esperado. Jugadores que están de vuelta o vivieron épocas de gloria hace varios años y que ahora sólo sirven para crear camarilla y mal ambiente.

2- Soberbia: Los grandes todavía creen que ganan con la camiseta. Ya nadie se asusta en la Bombonera o el Monumental, al contrario, son comunes las goleadas que reciben en sus propias casas.

3- Falta de criterio: A la hora de traer refuerzos nunca miran a los clubes humildes, donde muchas y sobradas veces aparecen jugadores tapados que después son figuras y hasta juegan en la Selección. Después, cuando ya es notorio el nivel de estos, pretenden comprarlos como hacían hace años, lo que nos lleva al siguiente punto.

4- A Europa directamente: Los clubes europeos se llevan a los mejores antes de que pasen por Boca o River. Esto eleva inmediatamente la cotización de las jóvenes figuras, haciendo imposible su contratación. Ya no pueden armar un dream team del fútbol local, onda gran DT.

5- Malas inferiores: ¿Que pasa que ya no sacan pibes los clubes grandes? ¿Por qué no aparecen nuevos Riquelme, Tevez, Aimar, Gallardo, Crespo, Saviola, Agüero, etc, etc.? Salvo alguna excepción, no se ven jugadores nuevos de la calidad de aquellos en éstos equipos.

6- Los chicos forman buenas bases: Jugadores que se conocen desde hace años forman grandes duplas en la defensa y el mediocampo, que son las bases para el triunfo.


Mercier y Ortigoza conforman hace tiempo una gran dupla en el medio, quitando y jugando. Todo de memoria. La defensa, también es muy sólida con Caruzzo y Canuto. Estos puntos son la base de todo buen equipo. Llevan años juntos y eso es una gran ventaja.

Además hay que ser preciso ( y tener un poco de suerte) a la hora de traer refuerzos. Argentinos trajo, entre otros, dos que les brindaron muchas satisfacciones. Chuco Sosa, que en Independiente no andaba, y Calderón, basureado en Estudiantes.

Caldera aportó toda la experiencia que juntó a lo largo de su gran carrera. Pasó por varios clubes, siempre demostrando profesionalismo, contagiando a los más chicos. Un caso distinto, de una persona que a los 39 años está en la vereda opuesta de los que vienen a robar.

En fin, seguramente habrá otras explicaciones que se agreguen a estas para contar un fenómeno que podemos observar desde hace algún tiempo: La caída de los grandes y el comienzo de la era de los equipos chicos.



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